La admisión de niñas, niños, jóvenes y adultos con discapacidad está a cargo de la Dirección General, entidad que evalúa las necesidades, intereses y posibilidades tanto del ingresante como de su familia, incluyendo las condiciones administrativas requeridas para el ingreso (certificado de discapacidad, obra social, etcétera).

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A partir de esta evaluación inicial, se determina si es factible continuar con un análisis más exhaustivo en uno de los servicios de la Institución, dependiendo de las características de las prestaciones. Cada uno de los servicios cuenta con un equipo directivo y un equipo interdisciplinario (en el caso de la escuela, un equipo psicopedagógico) que evalúa aspectos significativos para el ingreso. Luego de la evaluación, se realiza una planificación terapéutica educativa, donde se consignan datos de la historia clínica, datos familiares e institucionales significativos, propuesta de trabajo y plan de tratamiento. Dicho informe se presenta a la obra social correspondiente del ingresante.

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Si bien el abordaje con las y los alumnas/os y concurrentes en los diversos espacios es grupal, cada sujeto puede sostener espacios individuales con las diversas áreas profesionales en aquellos casos que así lo requieran.

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​En relación al trabajo con las familias, se realizan reuniones anuales de mapadres en las cuales se comenta el proyecto del año y el devenir de la labor diaria. 

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Existen también otras instancias de trabajo y encuentro con las familias que apuntan a objetivos diversos:

• Entrevistas con la Dirección (a solicitud de ésta o de la familia).

• Entrevistas con distintos miembros del equipo interdisciplinario (a solicitud de éstos o de la familia).

• Encuentros sociales.

• Invitaciones a participar en talleres y actividades especiales.

• Invitaciones a eventos, exposiciones de talleres, fiestas de fin de año, etcétera.